Más cerca de la oscuridad
que de volver a ver.
Más cerca de terminar
que de comenzar.
Sin rendirme.
Y sin embargo,
no quiero perder
ni un instante sin mirar
tus ojos de miel,
ni mis dedos en tu piel.
De vivir hoy para que sea
el día más feliz de siempre.
De estar contigo
cada instante más cerca,
a la orilla de tus besos.