Tengo problemas de sueño. Quiero decir de falta de sueño,
Cada día despierto antes de las seis de la madrugada y ya es como si fuera de día. Es decir que mi cuerpo me pide marchar, y no te digo nada de la cabeza, que sale disparada hacia el cielo más lejano, imaginativo, o quizás también el más cercano y evidente, al otro lado de mi almohada en penumbras.
Pero hoy es el día que por decreto han dispuesto que las dos son las tres. Je.
Y cuando mi cuerpo y mi mente han salido disparados del catre … !que sorpresa! Que son las siete!
Es maravilloso como una disposición tan inútil y absurda que cambia biorritmos y jode a la mayoría de la población, acaba de solucionarme de un porrazo mi problemilla de insomnio. Sin bioquímica. Ja.
Ahora cuando me pregunten ,¿Has dormido bien? La respuesta será «De un tirón».
Y es que a veces criticamos al gobierno ignorante sin pensar en los pocos, poquísimos, personajes a los que, sin querer, hacen felices.
Por cierto, que no es culpa de ESTE gobierno, que los anteriores, y también los anteriores de los anteriores ya lo hacían. Pero fue sin querer …. que me hicieron feliz.
Ahora despierto y casi amanece.
Como no hay desgracia ni felicidad que cien años dure, a la vuelta de unos meses, pasado el verano, preveeo ya que recaeré de mi insomnio, también por decreto.
He prometido que no voy a pensar en el futuro, y me voy a poner a disfrutar de este bellísimo amanecer, que es mi presente .
A disfrutar. Que son las siete y veinte.
Perdone que les escriba.