Son el espejo de mi sueño, tus ojos dilatados, la luz de la luna llena se cuela en la noche entre visillos de tu ventana, Cada día me cuesta más recorrer la distancia al origen del corazón Cuando en la mañana si acercas la llama al depósito de gasolina, disipa el calor de la calma un abrazo infinito, donde todo estaba perdido. Y sin embargo el alma
abre la puerta de tu sonrisa
Y sin embargo el alma, donde todo estaba perdido, un abrazo infinito disipa el calor de la calma, al depósito de gasolina, si acercas la llama. Cuando cada mañana de corazón, recorrer la distancia al origen cada día cuesta más. Entre visillos de tu ventana se cuela en la noche la luz de la luna llena. Y tus ojos dilatados Son el espejo de mi sueño.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
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