Con el tiempo he aprendido a valorar especialmente lo auténtico, la verdad evidente. Y a separar de lo impostado.
Cuando lo descubres es tan transparente, sin dudas, es mirar de frente, tan emocionante cuando lo encuentras que te transporta a otro espacio sideral.
Rodeado de agua clara, de estrellas brillantes, de lluvia tibia, de luz del sol en la playa más bella.
Estar cerca, muy cerca de ti es tan auténtico que me transforma, me cambió la forma de afrontar la vida. No fue esperanza sino razones, el pulso que perdí en el camino, y que ahora son motivo para recorrerlo junto a ti, amor.
Mi vida es tuya, te la regalo. Eres frío cuando no estas. Mi calor, mi sentido. Contigo recuperé lo auténtico, y me mantiene unido a ti.