Cuento Sultana de Istanbul
Mi querido Capitán:
Siempre fuiste un fiel luchador, humilde y triunfador.
Ganador de éxito. Reconocido.
No te abandones a la tristeza, o te vencerá.
Noto desesperación en tu último mensaje.
Acepta de verdad, como dices, tu misión como un reto, y no dudes en el intento.
Para no defraudarnos ninguna expectativa, no esperes nada. Yo tampoco esperaré nada de estos tiempos.
Entrégate a tu tarea con total dedicación. No te guardes nada, y triunfarás. Vive la vida como si está fuera la última, feliz.
Por mi parte igual haré.
Y el Hacedor dispondrá que futuro nos depara.
Cuida tu espalda, y defiende con interés las heridas de cara.
Siempre esperaré con felicidad ver entrar a tu caballo en la explanada de palacio, trayendote de vuelta.