Cuento «Sultana de Istanbul»

¿Cómo guardarme para mí lo que ahora siento?
En medio de esta tormenta, que despierta,
con la poderosa fuerza de la duda.
¿Estaré haciendo lo que toca,
lo que de verdad interesa,
en medio de tanta furia?
Toca acallar el tono de la voz,
la notoriedad de la opinión.
Toca desplegar la prudencia y el amor.
La belleza deslumbra,
y la vileza desahucia,
dejando esta causa sin hogar.
Toca ser preciso,
sencillo y humilde.
De corazón salvaje y sincero.
Entre un quiero y me muero,
Un puedo y te quiero,
un quiero, y si soy sincero,
no debo ...
Pero, si no falta nada,
¿Para que desperdiciar el tiempo?
Me gusta lo que siento,
y temo hacer daño.
Esa es la razón verdadera.
Guardar, y sentir el viento.
En el palacio del sultán,
cómo el príncipe de cuento.
