Foto superior: El chip Google Sycamore utilizado en la creación de un cristal de tiempo. (Crédito de la imagen: Google Quantum AI)“
Un nuevo estado de la materia, que viene a unirse a los cuatros conocidos, sólido, líquido, gaseoso y plasmático, y viene a ser como una máquina de movimiento perpetuo que no consume energía ni la transforma.
Un chip de ordenador cuántico que es capaz de procesar en apenas tres minutos y medio lo que un superordenador megarapidisimo tardaría 10.000 años. Y que sea propiedad de Google Quantum AI. …
A mi admiración absoluta por estos logros (aun me tienen con la boca abierta y cara de bobo) le sigue la confirmación de mis últimas sospechas: la realidad de que mi tiempo ha pasado. Ya no me pertenece el futuro. Tan solo recuerdos y viviendo un presente efímero.
No se me cierra la boca.
Solo espero que, como definió mi hijo Carlos en su memorando de empresa, ”importan las personas”, siga como principio inmutable.
Que así sea.