Dejarte

Dejarte fue 
el último encargo 
que recibí de ti.  
  
Dejarte no fue fácil, 
ni rápido.  
Despues de mucho llorar, lo dejé. 

Pero no dejé de soñar.  
Soñar se convirtió en mi refugio.   
En mi manera de vivir.  

Nada real. 
No dejé de quererte. 
Ni de soñarte. 

Lo dejé de decir. 
Una forma de vivir.
Una forma de morir 
… de amor
Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s