No hay para todo

Cuando, a pesar de tus esfuerzos, no tienes para todos. Tú capacidad de dar es limitada, y tú corazón no entiende de medidas.
Pero el tiempo, siempre el tiempo, es extremadamente finito.
Casi transparente y endeble. Y te parte tus planes y tus deseos en trozos, alejando algunos fuera de tu alcance.
Que frustrante, cuando lo has tenido ahí, a la vista, a la mano. Y ahora te tienes que conformar con una pequeña parte de tus sueños. 
El tiempo no te deja, casi, ni elegir. Todo pasa tan rápido, sin pausa, que tienes que atrapar algún pedazo antes de quedarte pasmado y perderlos a todos. 
Y es que es implacable. Hay tiempo para todo. Y un tiempo para cada cosa. Pero esta simpleza es simplemente imposible. Porque no hay tiempo que atrape lo que cabe en el corazón, sin razón ni medida.
Y cuando decidiste qué, se te pasó el tiempo, ese sueño se convirtió en pesadilla.
Hace tiempo que decidí no parar. Coger todo lo que pudiera, disfrutar de todo lo que estuviera en mi cabeza, sin darme cuenta que todo no cabe en MI TIEMPO. 
Pero la decisión está tomada sin vuelta atrás. Es un no parar.
Así ando extenuado, sonriente, dolorido y feliz … a medias. 

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s