Bendita inocencia que cada año, al final, me hace escribir mis deseos y emociones, y enviarlos a Oriente con la certeza de que se cumplirán.
Con el paso de los días, de los años, aumentaron los afectos, los cariños y el amor.
Porque el amor existe, y el amor eterno.
Queriendo estar en tantos sitios, angustiado descubrí que este es mi sitio, donde me debo quedar, con mis cinco amores eternos y sus consecuencias todas en mi corazón.
Y desde aquí, en mi ventana, desear con toda la fuerza de ese, mi cariño, que la salud os respete, y que seas muy FELIZ en el 2022.