Sobre la arena
de la playa bonita
deje mis lágrimas por ti
Una noche de julio
Un día cualquiera
Mirando salir el sol
radiante
abrazado con rabia
a una promesa
un ruego estéril
Nunca me sentí tan solo
como aquella mañana
mientras rompía la oscuridad
tiñiendo rojo anaranjado
Aquel cielo de fuego
Miles de días fui allí
a ver amanecer otra vez
Todas las que volví a ver
me hicieron feliz
Como predijo
Sobre la arena
de mi jardín de olas
te prometí de rodillas
Por siempre
Y así estará en mi corazón
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia