Y el camino se pierde,
donde dobla la esquina.
Al llegar a este punto,
perderemos la pista.
Se abre el monte sin trazas.
Se cierra el bosque entero.
No hay senderos.
No detengo la marcha.
Abrir camino nuevo
no me acobarda.
Solo espero encontrarte
posada en alguna rama.
Sentada al borde del agua.
En la puerta de embarque
de la próxima escalada.
Y quererte de esa forma descarada.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
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