Los dedos rotos,
la mano abierta,
el corazón escondido
detrás de unos ojos abiertos
de par en par.
Escribiendo a pulso trémulo,
emborronando páginas
con sangre y lágrimas,
emborrachado de suspiros
por ti.
Cerrando el cuaderno de las quejas,
que saben a viejas, y ya
no pintan nada.
Sabes que busco una nueva ventana
para salir.
Camino de un nuevo destino
para viajar sin parar.
La luna ilumina las noches,
hasta el alba.
Me tiene en pie la fe
de encontrarte, de nuevo,
en medio de tantas estrellas,
solo una de ellas es
para mi.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia
trepidante
Me gustaMe gusta
Descrito con detalle la historia que supongo de un instante.
Felicidades
Me gustaLe gusta a 1 persona