En un mundo al revés
que se me dió la vuelta.
Después de escalar siempre
al filo mismo del abismo,
hoy siento que bajar
es más difícil.
No fue nada
el esfuerzo de subir,
con las fuerzas que gasto
en aferrarme con uñas
y hasta con los pies,
pendiente abajo.
Con lo fácil que es morir
que difícil vivir así,
aferrado a una vida
que ya no te pertenece,
si no llevas en tu mochila
tu medicina de amor.
Con lo temprano que empecé
en esta lucha ilusionante,
y lo rápido que viajé,
cometiendo errores y aciertos,
el final lo he encontrado
pronto y extenuado.
Ahora solo busco
un refugio y respirar.
Encontrar la tranquilidad
en esta escalada invertida,
donde aferrarse no vale de nada,
si no encuentro tu abrazo en una esquina.