A mitad de mi vida,
cuando todo apuntaba
ya al final,
encontré una historia
incierta
en la orilla del mar.
Nunca te tuve,
en verdad.
Y me imaginé
que eras mi vida,
mi razón,
mi porqué.
Al final,
a los 61 menos cuarto,
me quedé solo,
como un niño
en medio del salón,
en mitad de una de fiesta de mayores.
Fui a esconderme
detrás de la cortina,
pero me pellizcan la mejilla.
Se me para el corazón.
Y por alguna razón,
no se que hacer.
Me quiero morir
de amor.
Me muero de amor,
me muero de ti.
Y sueño con ser
tú compañero de camino.
A los 61 menos cuarto,
cuando todo apuntaba
ya al final,
encontré una historia
incierta
en la orilla del mar.
Fui a esconderme
detrás de la cortina,
pero me pellizcan la mejilla.
Se me para el corazón, solo.