Perdido en otoño

No sé en qué día vivo. 
No tengo planes para después.
No quiero nada más en mi vida.
Y te quiero, sin medida,
vacío y color melancolía,
verde fresco y encarnado.
Calor en las mejillas.
Y una lágrima encendida
a la luz de otoño, la brisa fría 
entre los árboles, a la orilla del mar,
un beso de amor derramé.
Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s