Descubierto al fin, perdí mi piel de lagarto, y crecieron las alas a tu espalda.
Con la última luna de verano, un beso iluminó tú verdadera figura. Eres princesa de cuento. Eres sonrisa y entusiasmo. Mi Campanilla brillante, déjame ser tu Peter Pan.
Y volar juntos a ver nuestra luna brillante tu corazón más grande, pintado en mi cara una sonrisa de amor, por siempre jamas. ... Y así te vas al fin.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
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