Ausente

Escribo para respirar. 
Para desahogar el alma.
Para serenar mi cabeza, turbulenta y angustiada tantas veces.
Cuando se me caiga la pluma de la mano, cuando no escriba ni un párrafo más,
ni un verso.
Entonces,
ten por seguro que habré muerto.
Y, aunque esté delante de ti,
estaré ausente de mi
para siempre.

2 comentarios sobre “Ausente

Deja un comentario