Se me rompió la vida
cuando te perdí.
Hicimos planes para siempre
que de pronto se esfumaron.
Y me dejaron vacío,
mirando al mar lejano,
sin comprender aún
que tú fin era el mío también.
Me resistí con violencia
un tiempo, que fue un suspiro.
Pero al fin la evidencia
calló sobre mi,
como el telón oscuro del teatro,
poniendo fin.
Y se rompió la vida
cuando te perdí.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia