Algunas veces la fantasía invade tu vida.
Ideas imposibles atraviesan la gruesa tela de la realidad, y te hacen vivir un sueño.
Yo se que es verdad, porque tiemblo al recordar como me pasó a mi.
Y una sonrisa abierta enciende la cara, cuando pienso en tu mirada, nerviosa, excitada, mientras acordábamos nuestra próxima cita en el paraíso.
Y como vino se fue. Pero aunque pasen mil pasos nunca te olvidaré, vida mía.
Y enredados en el sueño, algún día, en el nido aquel nos volveremos a ver.
