Ahora soy
un reloj lento,
uno viejo que,
sin fuerza,
coge la tendencia de pararse.
Y se para.
Una canción
preciosa,
que se acaba.
Una puerta,
que dejó abierta para el aire,
al alba.
Sueño aventuras
que no corrí,
y ahora no puedo.
Averiguando lo que soy
y lo que fui,
en el espejo.
Al que te asomas curioso,
a cada rato.
Ese que te miente a diario,
y te dice:
estás igual,
perfecto.
El diapasón
dejó de sonar.
Silencio.
El metrónomo
se ha parado.
... suena Mim
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia