Mirando al horizonte más lejano, a la historia que recuerdo más antigua, siempre recurrente me alcanza la de las parejas de más.
Reconozco haber encontrado alguna vez a parejas de más, incluso parejas de más de dos.
Y más de una vez, parejas divididas de más de uno.
Nos puede más que la razón la costumbre maniática de clasificar y etiquetar todo.
Viva la diversidad, y la risa de más.