La Navidad es un cuento.
Un cuento que nos han contado desde pequeños a generaciones y generaciones de niños.
Es pura magia.
En mi casa era tiempo de mucho frío y lluvia. Tiempo de botas katiuskas y jersey gordo de lana.
De tardes de candela y noches de brasero de picón bajo la falda de camilla.
Eran tiempos de leer y de contar. Que un niño precioso había nacido de noche en un portal, y lo calentaban un buey y una mula.
Y le visitaban todos los pastores. Y Reyes a caballo y en camello seguían a una estrella para encontrarle.
Tiempos imaginar cómo esa historia se repetía cada año en estas vacaciones. Donde cada tarde oscurecida, las calles se quedaban vacías, y eran ocupadas por pajes y personajes a caballo, que iban de paso hacia Belén, y recibían las cartas escritas a los Reyes Magos con las peticiones de todos los niños. También informaban de su comportamiento en casa, en la escuela o con los demás niños.
Y mientras, se pasaban esos días aguantando la promesa de portarse bien, y el suspense hasta el día de Reyes en que, si cumpliste, quizás te dejen algún regalo.
Alguna tarde, con mi abuela y mi tía, en la casa del cura, casi los sentimos pasar, ya de noche, con los postigos de las ventanas cerrados.
Noches imaginando balones de cuero, muñecas de pelo largo, triciclos, juegos de arquitectura o camiones volquetes.
Y los olores cambiaban a tierra mojada, a hierba, en casa a canela y limón, a cazuela de pavo, a rosquillas con azúcar y pestiños de miel, a mantecados y turrón, solo para estas fiestas.
En nochebuena, cantar villancicos sin parar y aprovechar para tocar pandereta y zambomba, que luego se guardaban con las figuras del belen hasta el próximo año. Y comer polvorones y turrón.
En fin de año, confetis y matasuegras, uvas, más dulces y turrón.
Y al final, la noche de Reyes, preparando vasos y platos para los Magos y sus camellos. Noche de nervios para saltar de la cama apenas amanecía, correr escaleras abajo y explosión de alegría.
Cada diciembre, mi infancia fue una casa de pueblo llena de niños alrededor de un cuento de navidad.