Un gusano me invadió
dejando todo vacío.
La fachada la defendí
heroicamente,
sin propósito aparente.
Solo por vergüenza,
sin darme cuenta
del gran vacío interior.
Ni planes a medida
ni nada en consecuencia.
Que importancia tenia
lo que pudiera pasar.
Y ahora, que reparo,
nada tiene sentido
si solo he conseguido
mantener en pie lo de fuera.
No siento nada conmigo,
ni aprecio lo que vendrá.
Todo se acabará
con el último suspiro.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia