Aveces sueño
con certezas.
Como esta:
Mi padre
puso en mi ADN
un abrazo.
Lo hizo, como supongo
que también en él
lo acuñaron.
Porque nadie
abraza como nosotros.
Permítanme alardearlo.
El nuestro es un abrazo
grande, y largo.
Y suave, y enredado.
Casi siempre casto,
aunque a veces
se nos fue la mano.
Es un abrazo de amigo
es un abrazo sentido,
de hermano.
Ahora que no podemos darlos,
aparece la importancia
de este gesto para ambos.
Tanto el que da,
como el que recibe,
se cuelgan encantados.
Es una pérdida
horrible,
no podemos soportarlo.
Mi padre y yo
soñamos cada día
con ese abrazo.
Por favor.
Déjame
dártelo.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia