Así ando.
Desquiciado.
Empeñado en callar,
en hacerme daño.
Sin sangrar,
encharcado el corazón
de venenos únicos
para destruir
lo que queda de mi.
Encerrado en mi cabeza
un solo pensamiento:
Imposible.
Y discutiendo para mi solo
un sueño
no cumplido.
Un sueño
de amor perdido.
Ahora, ahora,
susurro en silencio,
rompiendo el viento
suave del amanecer
recién encendido
El cielo de rojo
y amarillo
alumbrando con su brillo
este mar azul, azul.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia