Vivir organizado
repitiendo rutinas.
Y saber que estás
incontrolado.
Pensar de antemano
que nada nos falte,
y sentir agobiado
que no se cumple.
Incontrolado
latir en el pecho,
donde nadie ve
la angustia.
A punto de partida
en un viaje de sueño,
sin tener aún
la certeza.
Vivir al día, cada día,
que pasan volando
con igual calendario,
sin nada escrito.
Aquí se acaba una historia,
una parte de la vida,
sin saber si la nueva etapa
comienza o termina.
Sonó un disparo en la noche
dentro de mi cabeza.
Y después de todo, nada,
y fundido a blanco y niebla.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia