Dentro de una pecera tengo mi reino. Parece infinito. Inmenso. Y cada vez que salgo a explorarlo una barrera infranqueable me impide hacerlo. Puedo mirarlo trasparente. El horizonte es tremendo, pero no puedo tocarlo. Mi reino se hace pequeño, de pronto ..... Pero no limita esa barrera, el mundo en los ojos alcanza más allá donde solo llegan los sueños.