Adivina
quien vino a visitarme esta noche
vestida de negro y brillantes,
sin esperarla,
pero feliz: La Luna 🌓
Y era tan brillante
que tiñó completamente de Luz
la oscuridad que se cernía
sobre mi alma.
Y le abracé la espalda.
Y me dormí.
Al pasar las horas,
tan sigilosa como vino,
se fue.
Sin esperar a ver como nacía
el día.
El sol
se despereza
desplegando sus rayos.
La tristeza de haber perdido
otra vez,
su beso amado.
Y al dejarme
de lado
me prometió
volver algún día
Ojalá cumpliera
y su tierno abrazo
me llenara otra vez
de vida.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Publicado por 21siglosofia
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
Ver todas las entradas de 21siglosofia
Publicada