Mi refugio

Julio es el más triste, a pesar de todo. Como si fuese, imaginado, mi once de gris y llanto.

Me siento ingrato con la felicidad vivida, mi pasado, mi amor inolvidable.

By    ignacioizquierdo.com

Y, al tiempo, injusto con el inmenso amor presente.

No existe una noche estrellada, igual a este firmamento de verano.

En ella tengo elegida mi estrella, reflejada junto a la luna en el mar Mediterráneo.

También en ella tengo a mi Reina, la estrella que me cuida y me cura, me protege y regala mi felicidad futura.

En mi cabeza encerrado en una cueva oscura, un refugio perfecto en la ciudad invisible, en Oblivion, donde todo se esconde a la vista del impostor.

Este Julio ya no existe, nadie más triste por lo perdido, ni más afortunado por el futuro que auguran.

Ni nada más seguro que la luz de tu sonrisa, Reina de mis sueños, mi refugio.

By  21siglosofia

Elegir Vida

El momento de la vida en que elegí ser curioso, en lugar de estar quieto. 

El momento de la vida en que elegí no parar, alardeando de fuerza.

El momento de la vida en que elegí eclosionar, en lugar de esperar a la sombra.

El momento de la vida en que elegí no ser rico para ser bueno.

El momento en que la vida decidió revolcarme, humillarme y ponerme de rodillas.

El momento de la vida en que elegí observar, para no interponerme a los que venían eclosionando.

El momento de la vida en que decidí esperar, para ayudar a los que estaban de rodillas.

Ahora, en este momento de la vida, tengo la certeza de haber sido feliz en cada uno de los otros momentos.

Y por eso, Feliz, elijo Vida.

	

A la Deriva

A la deriva
Navegando sin gobierno
Pensando boca abajo
La sangre en el infierno

Es invierno
El frío derrite el calor
El árbol se agita con el viento
El pelo cubre tu cara

Es incierto
El camino que emprendo
Muestras aferrado a tu mano
Piso con fuerza

A la deriva
Mi mano escudriña en la oscuridad
Un horizonte que no existe
Aún
Que no existirá, quizás
Sólo en tí, MyQ.

Ahora que

Ahora que siento 
que llevo un talento
escaso adentro.
Que quiere salir
y no sabe cómo.
Y la música se torna a gris.
El pentagrama vacío.
Y nada pasa. Se guarda cubierto.

Ahora que siento,
mientras miro,
cosas que no veo,
pero imagino
vivas, latiendo.
Sin duda existen
en algún universo,
que es extenso.

Ahora que pierdo
mi tiempo,
entiendo
que absurdo correr
a ningún destino.
Sin respiro,
buscar a ciegas
la salida del laberinto.

Y suelto
amarras,
separándome del suelo.
Volando suave,
subiendo, subiendo,
perdiendo
la cabeza,
el sentimiento de vértigo.

Ahora que el vacío
llena los armarios
que dejo abiertos.

Ahora que el futuro
no existe,
o es más incierto.

Ahora que nada
es imposible,
ni posible.

Ahora,
Te
Quiero.

Ahora que cuido
mi cuerpo cansado,
herido.

Ahora que me cuesta
respirar
para estar vivo.

Ahora que nada
me importa más
que estar contigo.

Ahora
Te
Quiero.

Ahora que lleno
tu espacio
con los espacios míos,
y colmo tus huecos
de calor y frío.
Invadiendo tu casa
con mis sueños
encendidos.

Ahora que todo
me sobra,
y lo llevo prendido.
En mil cajas guardados
lo que no necesito,
la vida me lleva, ligero,
descubriendo
el nuevo camino.

Ahora que pierdo
los pasos perdidos,
las dudas que asaltan
las torres del castillo.
La luz que señala
el nuevo destino.
Tus ojos brillando
por encima del filo.

Ahora que sigo
llenando de besos
el horizonte lejano.

Ahora que extiendo
los brazos
buscando tu abrazo.

Ahora que escucho
en silencio
tus suspiros.

Ahora
Te
Quiero conmigo.

Ahora
Me
Quiero contigo.

Mañana saldré

Mañana saldré a cazar fotos a la playa. La miraré con paciencia e interés, y algo, alguna historia vendrá a mi.
La angustia me mantiene quieto y encerrado en casa. Aguantando la respiración para no perderme ningún ruido, suspiro o viento que me traiga el futuro incierto esperado. Como un gato agazapado, mirando sombras.
En breve soltamos amarras. Y la vida ya no será la misma, desprendido de las fuerzas que me mantenían a salvo en mi hogar.
Ahora los vientos moverán las alas y viajaré a momentos desconocidos, escuchando voces nuevas, y observando en silencio atardeceres ajenos. De pronto todo me será ajeno. Es inevitable.
Pero mañana miraré en silencio mi jardín de olas, el reflejo de luz tenue en las olas serenas de últimos de la primavera.
El futuro siempre se abre paso hacia mí con determinación. Me deja elegir hacia donde, pero no me concede tiempo. Ni la posibilidad de volverme al pasado.
El futuro, a mi edad, es hermoso y cruel.
Y Dulce, si en él estás tú, MyQ,

Esquina del sueño

En una esquina del sueño 
perdido, en la distancia
que nos acerca cada día
sin darnos ninguna importancia.

En una lámina partida
donde escribía y pintaba
la vida, llena de borrones
y garabatos, de fantasía.

Nada tan bello como
el reflejo, ni el rumor
del viento en los árboles,
como la primavera y su olor.

Allí te encontré mirando
de espaldas hacia otro
destino, y fue esperando
tu risa que descubrí el mío.

El rincón

Buscando el rincón. 
El valle donde, intensamente,
llueve por dentro.
Por dentro del alma.
Agua cálida
que quema y calma.

El rincón donde guardo
los rechazos en terciopelo azul.
Amores eternos,
amores y colores
que lo fueron,
y sólo entendiste tú.

Empapado de amor.
A solas con el corazón.
Corazón de piedra,
desvaneciéndose.
Luz cegadora,
pasos en vacío.

Y no te olvido,
te necesito
camino cruel,
Reina de mi vida.
Ojos cerrados, soñando,
esmeralda, ámbar y miel.

¿quien es el preso?

El preso 
es el reo de tus besos.
Ese que va y viene de tu lado.
Que prefiere no estar libre
sino atado,
al que has hecho feliz.

El dueño de tus deseos,
el esclavo de tus anhelos.
El horizonte infinito
que alcanzas con la mano.

Tú mejor amigo,
tu paciente inglés.
El estallido de tu risa.
El faro en la niebla.

Un camino de hierba
por descubrir.
El futuro cercano
que desea vivir 
… a tu lado.

A tu lado

Sentado 
a los pies de tu cama
velando tu sueño
a ratos, a tu lado.

Me lo diste todo,
la confianza necesaria.
La llamada a tiempo,
oportuna cada vez.

La ilusión, el orgullo
en los tiempos difíciles.
Y yo te devolvía confidencias,
mi consejero fiel.

Me cargabas de misiones,
algunas difíciles.
Me cargabas de razones,
de valores, de hacer el bien.

El mejor consejo:
Aprovecha el tiempo.
Y ese, pasajero y fugaz,
siempre se acaba.

Mi maestro de vida,
me enseñaste a leer,
amar los libros,
a creer en los sueños.

Y entre sueños, se agotan
los últimos suspiros,
los viajes que emprendimos
se quedan dormidos a tus pies.

Un abrazo, un regalo

Cuando desde pequeño, desde muy pequeño, te han regalado un portentoso abrazo, tierno, enorme, consistente y entregado, nunca piensas que tú vida va a prescindir de ese regalo. 

En ese abrazo, enorme cuando niño, caben consuelos, felicitaciones, reproches con propósito de enmienda, perdón y ánimos. Cuando das el estirón, los brazos se alargan, y los suyos ya no te abarcan como antes. Pero la magia de ese abrazo es que el corazón te llega igual. Y ese instante reconforta y engancha con el regalo de siempre de abrazar. 

Nunca hubo prisas ni urgencias en ese abrazo. Siempre duraba igual. 

Pero la vida va pasando. Vas recibiendo abrazos, y más abrazos, sin darte cuenta que, en algún momento, llegará el último. 

Incluso puede que lo hayas recibido ya, sin saber que era su último abrazo. 

Y ahora, huérfano de tí, me quedé sin tu regalo, inolvidable abrazo. 

Por todo el tiempo que nos queda por disfrutar. Gracias por tu vida, papá .