Nada espera

La vida sigue, y no te espera. 
Las leyes del universo cumplen.
Y lo que no sujetas
se te cae de las manos.

La gravedad, la gravedad.
La persigues con la mirada
mientras se aleja.
La verdad, la verdad.
La realidad.

Te dejas caer, sin querer.
Sin energía, sin pestañear. 
Una lágrima.

Lloras como un niño
lo que no supiste defender, 
lo que no conseguiste retener.

Vencido.
Los brazos caídos.
Escuchas a lo lejos el ruido.

Algunos te gritan,
cada vez más lejos.
Cada vez menos vivo.

Con los ojos abiertos
de par en par,
la paz diluida.

Sin propósito,
el vacío te rodea,
y te marea.

La ausencia de oxígeno
ahoga,
Te separa.

Gritas
sin sonido, sin esperanza
Nada espera.

Universo azul

Ceguera, certeza de perder la vista en tu horizonte dormido, cada día más lejos.

Y he sentido tu color verde encendido, con olor a lo perdido, con sabor amargo. Confundido cuando más he querido, de pronto, la guerra ya ha estallado frente al armario. Y sin cuartel, estalló también el silencio.
Y me alcanzó de lleno. Vuelta de espaldas, la vida al revés ¡Quién fuera ayer para volver feliz!

Universo azul, infinito  donde caben todos los días: claros, radiantes; grises, espesa lluvia; blancos, frío crucial; rojo, atardecer de junio.

Universo azul, déjame creer. Dame la esperanza en su color. Que nos venga de la mano la música de nuestra canción. Y muramos de amor.

Lucha de Titanes

En este momento que nada queda del pasado y el futuro se abre delante, lucho por ser feliz, y solo me queda olvidar.

Ejercicio doloroso y fantástico, el de desprenderme del orgullo, la competitividad, la suficiencia, la seguridad, el poder, el dinero, la influencia… Y me queda algo de nostalgia, a flor de piel los sentimientos, y la soledad.

Sequé mi ambición en un pozo de realidad, físicamente limitado.

Cambié eternidad por un amor eterno, con media pensión a medias, salud vigilada, risas y lagrimas fáciles, y abrazos generosos. Mi paraíso.

Ya no sirvo para tanto, pero valgo un tesoro para mí. Y lo que tengo lo doy, sin dudarlo.

He pasado de sujetar TODO con fuerza en mis manos, a poner mis manos a la espalda, atadas.

La soledad acompañada, rodeado de gente que me quiere, y que me mira con curiosidad. Aún presiento algún comentario en voz baja de «ya no es lo que era», en la duda de ¿Que hace este hombre?

Ahora me arriesgo a cruzar los pasos de peatones en mitad del tráfico enloquecido, que con urgencia, no respeta al de a pié. Solo levantó la cabeza para ver el horizonte encendido al amanecer, y las puestas de sol enrojecidas. O para buscar la luna nueva, que la luna llena me viene sola.

Y convertido en payaso, todo empieza «para hacer tu risa estallar»

Hoy toca viajar, recorrer la distancia al revés. Ojalá pudiera volver, que ya te extraño.

Sensibilidad es la nueva fuerza que me empuja, y me quema.

Arde la vida. Y consume.

«…en un mundo descomunal, siento mi fragilidad»

Lucha de gigantes

Tu nombre tatuado

Llevo tu nombre 
tatuado a fuego y frío
guardado sin que asome
dentro del corazón mío.

A nada ni a nadie traiciona
la verdad de lo vivido.
No he perdido está memoria
dentro del corazón mío.

El tiempo, que pasa tedioso,
me tiene dormido este amor.
Los recuerdos dejaste, preciosos,
dentro del corazón mío.

Volando eternamente,
uniendo pasado y futuro,
Se feliz, me deseas, generosamente,
dentro del corazón mío.

Amor eterno, amor
llevo tatuado
a fuego y frío
dentro del corazón mío.

Amor eterno, amor,
a fuego y frío,
llevo tatuado imborrable,
dentro del corazón mío.

De Pirañas Serpiente

De cuando los piratas entraron a gobernar, 
disfrazados de elegantes pasarelas.
Las pirañas se secaron en un charco.
Las mañanas oscuras daban ganas de llorar,
Y sin embargo...
Aún teníamos ganas de saltar,
pareciendo que elegíamos el futuro,
entre todos.
De cualquier modo, nos dejamos engañar.
Ellos sabían cómo olía el lodo
Y no era a Mar.
Cambió el verano de lugar
y llovía en agosto.
Cielo despejado en navidad.
Y parecía poco.
Todo, todo iba mal
Y sin embargo ...
Aún teníamos ganas de saltar,
pareciendo que elegíamos el futuro,
entre todos.
De cualquier modo, nos dejamos engañar.

Mañana saldré

Mañana saldré a cazar fotos a la playa. La miraré con paciencia e interés, y algo, alguna historia vendrá a mi.
La angustia me mantiene quieto y encerrado en casa. Aguantando la respiración para no perderme ningún ruido, suspiro o viento que me traiga el futuro incierto esperado. Como un gato agazapado, mirando sombras.
En breve soltamos amarras. Y la vida ya no será la misma, desprendido de las fuerzas que me mantenían a salvo en mi hogar.
Ahora los vientos moverán las alas y viajaré a momentos desconocidos, escuchando voces nuevas, y observando en silencio atardeceres ajenos. De pronto todo me será ajeno. Es inevitable.
Pero mañana miraré en silencio mi jardín de olas, el reflejo de luz tenue en las olas serenas de últimos de la primavera.
El futuro siempre se abre paso hacia mí con determinación. Me deja elegir hacia donde, pero no me concede tiempo. Ni la posibilidad de volverme al pasado.
El futuro, a mi edad, es hermoso y cruel.
Y Dulce, si en él estás tú, MyQ,