Las lunas de Urano

Miranda, Ariel, Puck, Umbriel, Titania, Oberón.
¡Que lejos estan, que casi no se ven!
Y que distante, Urano, ensimismado en la contemplación de una familia tan numerosa de lunas, orbitando alrededor.
¿serán blancas y brillantes las lunas de Urano?

Las más pequeñas, Bianca, Crésida, Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda y Perdita. Cordelia y Ofelia son invisibles porque se pierden en el abrumador brillo del anillo Epsilon, mientras que Mab y Cupido son demasiado pequeños para ser vistos sin acercarse, como hizo la sonda espacial Voyager2.

Y así hasta 29 satélites tiene Urano, que ahora cumple 244 años y cuatro meses (casi cinco ya) desde que lo avistó Herschel, su descubridor humano.
A 2.600 millones de kilómetros terrestres, este gordito feliz es el Dios del cielo, según la mitología griega. Que lo imaginaron, supongo, porque solo es visible con telescopio.

No se puede visitar aún. Es tremendamente frío e irrespirable. Esperemos que la ambición humana no le ponga el ojo encima, porque hidrógeno tiene para aburrir. Y helio, ese gas que inhalado aumenta la altura de las frecuencias en las cuerdas vocales, y te transforma la voz en la de un muñeco de dibujos animados.

Miranda, Ariel, Puck, Umbriel, Titania y Oberón. Las mayores.
Bianca, Crésida, Desdémona, Julieta, Porcia, Rosalinda, Belinda y Perdita. Y Cordelia y Ofelia las más pequeñas…

No me digan, por favor, que alguien que no estuviera enamorado podría nombrar con tanta belleza a las lunas de Uranio.

SIMPLE

En un mundo nuevo, simple.

Donde lo sencillo es lo corriente.
Pero, lo mayúsculo y simplemente sencillo. Ha eso me refiero.

Es el anhelo de estos últimos tiempos.

Después de transitar en lo sofisticado, lo único y exclusivo, prácticamente inalcanzable, deseo encontrar esa perfección de lo más primario, que esté al alcance de todos, y que sea inagotable.

Como el agua que por tangos cantaba El Camarón.

Como el agua de manantial, atemperada, saciante.


Perfecta.
Simple.

Como el agua.
Como el agua.

TORMENTA

En mitad de la absoluta oscuridad, una tormenta solar desata el caos. 

Llamaradas de luz cegadora y ondas de choque de viento solar impactaban sobre nuestro escudo magnético, eyectando masa y presión sobre la atmósfera, ahora menos respirable, desordenando equilibrios naturales, y accionando resortes de defensa en las personas del entorno.

Todo hace evidenciar el frágil ecosistema de la tierra, que no depende en gran manera de lo que insignificantes individuos podamos hacer o destruir en este entorno.

O si.
Habrá que ponerse determinados a reparar y reconstruir lo dañado. Y al menos adaptarnos a las nuevas reglas del universo, ahora que la luz que antes otorgaba vida, se presenta con tal intensidad que fulmina todas las esperanzas.

Y atender y escuchar a los más sensibles, que siempre dan las claves necesarias de supervivencia.

Encerrados en los refugios excavados bajo tierra, aparentemente a salvo de las radiaciones, los pensamientos se suceden al contemplar a personas, la mayoría alteradas, con ansiedad, miedo, depresión, paralizadas ante la dimensión descontrolada de este fenómeno.

Buscando con premura un líder con discurso consistente e inmediato a quien seguir sin dudar, aunque el destino sea saltar por el desfiladero.

Apartados, un grupo de niños juegan desenfadados, desentendiéndose de la gravedad del momento, otorgada así por los mayores. Una rinorrea crónica espesa no les distrae de su curiosidad por las nuevas reglas impuestas al juego, ahora en la penumbra de la cueva, que les empuja hacia una sala recóndita, en la profundidad de esta caverna.

Allí se alegran de encontrar el lago de aguas cristalinas que representa el seguro de supervivencia de su grupo. Y que para ellos es el lugar perfecto donde salpicar y jugar a saltar en el charco.

Corazón nuevo

Y, cuando la nieve 
cubra mis sienes,
mi pelo, mi cara,
mi cuerpo, mi ser,
sepas que, debajo,
hay un corazón nuevo
latiendo fuerte por tí.

Necesidad no tengo.
Es fuego.
Sólo presiento
la búsqueda de tu abrazo,
el sentimiento de ser querido,
ese gesto correspondido,
ese beso de amor.

Ni ambición, ni lucha.
No hay más reino
ni más poder ansiado,
que estar a tu lado,
serte útil y querido.
Y, si alguna vez malheridos,
sanarnos por amor.

Y sanados,
no olvidemos el pasado,
el presente una constante sorpresa,
Y el futuro, una aventura,
la serenidad más pura,
juntos los dos, por fin.

Que la música nos traiga
la felicidad que buscamos.
La cadencia de las olas,
la calma y la paz
en nuestro jardín preferido,
de las manos cogidos,
tu corazón y el mío,
estrechados.
Corazón nuevo

Never going black again. Fleetwood Mac

Ella se derrumbó y me dejó entrar. 
She broke down and let me in

Me hizo ver donde he estado
Made me see where I've been

He estado abajo una vez
Been down one time

He estado abajo dos veces
Been down two time

nunca volveré otra vez
I'm never going back again

No sabes lo que significa ganar
You don't know what it means to win

Baja y vuelve a verme
Come down and see me again

He estado abajo una vez
Been down one time

He estado abajo dos veces
Been down two time
Mmm

nunca volveré otra vez
I'm never going back again

Fuente: LyricFind
Autores de la canción: Lindsey Buckingham
Letra de Never Going Back Again (Dueto acústico)
© Kobalt Music Publishing Ltd.
… Como lagrimas en la lluvia

De Pirañas Serpiente

De cuando los piratas entraron a gobernar, 
disfrazados de elegantes pasarelas.
Las pirañas se secaron en un charco.
Las mañanas oscuras daban ganas de llorar,
Y sin embargo...
Aún teníamos ganas de saltar,
pareciendo que elegíamos el futuro,
entre todos.
De cualquier modo, nos dejamos engañar.
Ellos sabían cómo olía el lodo
Y no era a Mar.
Cambió el verano de lugar
y llovía en agosto.
Cielo despejado en navidad.
Y parecía poco.
Todo, todo iba mal
Y sin embargo ...
Aún teníamos ganas de saltar,
pareciendo que elegíamos el futuro,
entre todos.
De cualquier modo, nos dejamos engañar.

A contraluz

Cuento Sultana de Istanbul

Cuanto echo de menos
tú respirar pausado a mi lado
Cuanto tú sonrisa abierta
cuando me ves temprano

Cuanto tú primer abrazo del día
Tú lento comienzo estirando la noche
Soñando bañarnos en aquella piscina
de agua helada y sombras sin reproches

Apenas a dos días de distancia
tú amor me llama a gritos
Yo, entregado, no me resisto
Vuelo a tu lado, mi vida, mi alma

Siento el rugido del leon herido
La trémula melodía del violín
con fuerza y dulzura
Soñar con el perfil de tu figura
a contraluz