Velo

Estoy entrando en el verano. 
Un velo oscuro me tapa el rostro.
No veo el sol quemando.
Sólo huelo el perfume del miedo.
No tengo razones para pasarlo.
Tengo el corazón dolorido.
Y no se hasta cuándo
vendrá la calma a mi sitio,
vendrá la brisa, se irá el llanto,
vendrá tu amor a desvelarlo.

Elegir Vida

El momento de la vida en que elegí ser curioso, en lugar de estar quieto. 

El momento de la vida en que elegí no parar, alardeando de fuerza.

El momento de la vida en que elegí eclosionar, en lugar de esperar a la sombra.

El momento de la vida en que elegí no ser rico para ser bueno.

El momento en que la vida decidió revolcarme, humillarme y ponerme de rodillas.

El momento de la vida en que elegí observar, para no interponerme a los que venían eclosionando.

El momento de la vida en que decidí esperar, para ayudar a los que estaban de rodillas.

Ahora, en este momento de la vida, tengo la certeza de haber sido feliz en cada uno de los otros momentos.

Y por eso, Feliz, elijo Vida.

	

Silencio bambú

Silencio. 
Silencio.
Miedo,
dudas, vertigo,
enfado encorajinado.
feroz, incontenido.
Odio, engaño, desafío,
traicionado, escarbado. 
Cristales rotos, desamor.
Miedo.
Estalla lo callado.
Ruido, ruido,
sordo, ruido henchido,
encarnado.
Corazon herido.
Silencioso abismo.
Más silencio.
Distancia.
Silencio repetido.
Miedo escondido.
Silencio.
Vacío.
Si len cio.

Acero inolvidable

Esculturas en acero inolvidable, que duren para siempre. 

De planta imponente. No hace falta que el tamaño sea enorme.

Y que perdure en el sintiempo. 

Perfecto. 

En Egipto las construyeron de piedras.

Y en el Machu Picchu o Nazca.

Pero en oriente eran minúsculas. Jardines de alféizar de ventana, de terraza minúscula al caer de la lluvia. 

Y Talismanes  mágicos sacados de huesos, madera noble barnizada, cobre, bronce, plata o dorados. Todos envejecidos. Todos deslumbrantes. 

Todos eternos. 

Mi amigo los construye suspendidos, en el espacio, en el tiempo, como laberintos sin salida, como laberintos del destino. Siempre hay salida para un camino. Para una vida.  

Y los encuentras en instantes, que desaparecen. 

Los capturan los elegidos. 

Image by Labyrinth cube .  alfonso  doncel  

Escultura obra de alfonso doncel

Érase un cuento

Creo que fue un día
con cara de sandia
y sonrisa de tajada de melón

El caso es que no sabía
que escribirte todavía
Tenía el cuento escondido
detrás aún del telón.

Con la mirada perdida
mirando que el sol salía
a través de tu balcón.

Y apareció un destello
de luz en la entrada
Se abrió la puerta
y allí estabas tú.

A pesar del frío
de la cara helada
a pesar del destino
alli estabas tú, amor.

El Rey

Se cree el Humano
el dueño del universo.
El que dispone de todo
como si unicamente fuera suyo,

Y la naturaleza, que es sabia,
los hará entender, una vez más,
que nos es así, que corremos
el riesgo seguro de extinguir.

Se cree el humano
invencible, eterno.
Y apenas existimos
una insignificante parte del todo.

Del tiempo,
de todo el espacio,
de toda la energía
que gobierna sin prisa, despacio.

Se cree el humano
que cambiará el destino,
arrogante y tirano.
Ignorante.

Y es la humildad,
la generosidad y la mesura,
y no la soberbia, la que te da de verdad
el poder del reino.

Toma lo que necesitas,
y deja a los demás
su sustento, su dignidad
y la vida.

Se cree el humano
que no sentimos,
que no miramos lo que hacen,
que no pensamos.

Y sólo pedimos
respeto, emoción
confianza, abrazos
y cariño.

Carta de la naturaleza a los humanos

El Rey es el Universo

Opinión.- INDEPENDENCIA

El sentido de pertenencia y la independencia, parecen contradictorios.
Y de alguna manera pueden llegar a serlo.
Un buen y antiguo amigo activista de los derechos sociales y político coherente y honrado, con los demás y consigo mismo, me enseñó hace mucho tiempo el valor del sentido de pertenencia.
En ese momento, porque convenía. Pero como soy un «temoso» de las cuestiones que me interesan, siempre he seguido dándole vueltas y abundando en ese concepto del sentido de pertenencia.
Estar orgulloso del lugar donde has nacido, de la familia, tus paisanos, tus costumbres y su paisaje, es sentido de pertenencia.
Estar feliz del grupo de amigos, compañeros de trabajo o de proyecto, de la asociación o club con el que compartes ideas y valores, es sentido de pertenencia.
En Política, con mayúsculas, compartir criterios y valores, es sentido de pertenencia.
Más discutible es estar «sujeto» a la disciplina de un club, asociación o partido, no te digo nada si además es político, que en nuestro país, quizas por sus antecedentes de 40 años sin libertad o a medias (lo ancho pa mi, lo estrecho pa ti) donde se organizó de forma muy paternalista, pensando en la mayoría «ignorante» y en el control de los desórdenes; no lo tengo tan claro. Más bien, cuanto más lo pienso, está más oscuro.
Porque si no se admite y no se puede tener sentido crítico, y las decisiones se vuelven inapelables e indiscutibles, o estás dentro, o estás fuera.
Y fuera hace más frío, pero se respira mejor.
Pensaba que habíamos crecido. Y que cuarenta años después, con esta democracia paternalista y tutelada, podíamos haber aprendido, especialmente de los errores, y organizarnos con más margen de criterio libre.
Por eso siempre me gustó, lo cultivé y enseñé, el gusto por ser independiente. Mis hijos, mis compañeras de vida, mis amigos… todos pueden dar referencia de esto.
Incluso en el trabajo, en mis relaciones de competencia y de crecimiento personal, creo que ha sido una constante el ayudar y propiciar que cada uno consiguiera su independencia y tuviera su propio criterio.
Así, algunos se quedaron más cerca, y otros libremente, no tan cerca.
Y me gusta que sea así.
La ecuación perfecta es tener valores sólidos que construyan un criterio propio, que te dé independencia y sentido de pertenencia.

Ser críticos, siendo amables, respetar al que no piensa como tú, sin estar de acuerdo con su forma de pensar, y no perder ese sentido crítico hacia lo propio, para mejorar o enmendar lo que hicimos mal, es evolución.

Y ahora toca elegir. Que es una conquista de otra generación anterior, y un regalo que debemos respetar y cuidar.

La Política es elegir el tipo de País, de ciudad, de pueblo que queremos, la relación de convivencia, la sanidad, la educación y los valores de nuestra sociedad.
No caigamos en el simplismo de «esto es cosa de los políticos» o el «da igual», porque no da igual pasarnos cuatro años despotricando de los que nosotros mismos elegimos o dejamos de elegir, y sus consecuencias.

¡Este es el momento!

Podemos elegir en libertad, con sentido crítico y autocrítico, con criterio propio y responsabilidad.
Un lujo.

Perdone que les escriba.

Carnaval

Viste una máscara. 
Esconde tus ojos, tu cara.
Ven donde están todos,
es Carnaval.

Olvídate si te apetece,
si avisaste de tu llegada.
Métete en el disfraz de león.
Y salta.

Busca un sitio donde quedarte.
Un rincón donde bailar.
Nadie te reconoce, creo.
Ponte a bailar.

No hables demasiado.
Sólo ve allí a su lado.
Canta y muevete con cuidado.
Ríe de verdad.

Es Carnaval

30 minutos

Ya sé, ya sé. 
No dispones de 30 minutos.
La vida que llevamos es horrible. Te hace correr de un lado a otro, quedándote sin tiempo cada día.
Ya viví eso.
Pero, escucha.
Hay infinidad de cosas preciosas que ocurren en apenas 30 minutos.
Calcula, el día tiene creo 1.440 minutos, o algo mas.
...
Sólo 30 minutos.
Una vez a la semana.
Al colmo de lo absurdo, una vez al mes. Concedetelo.
Porque en tan solo 30 minutos te encuentras respirando con tu alma.

30 minutos del Alma.

Perdone que les escriba
30 minutos