Nada espera

La vida sigue, y no te espera. 
Las leyes del universo cumplen.
Y lo que no sujetas
se te cae de las manos.

La gravedad, la gravedad.
La persigues con la mirada
mientras se aleja.
La verdad, la verdad.
La realidad.

Te dejas caer, sin querer.
Sin energía, sin pestañear. 
Una lágrima.

Lloras como un niño
lo que no supiste defender, 
lo que no conseguiste retener.

Vencido.
Los brazos caídos.
Escuchas a lo lejos el ruido.

Algunos te gritan,
cada vez más lejos.
Cada vez menos vivo.

Con los ojos abiertos
de par en par,
la paz diluida.

Sin propósito,
el vacío te rodea,
y te marea.

La ausencia de oxígeno
ahoga,
Te separa.

Gritas
sin sonido, sin esperanza
Nada espera.

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