Asustado Agazapado, sentado en mis talones. Abrazando las rodillas. Helado por la noticia.
Un secuestro total se ha llevado las últimas pertenencias, escasas, que tenia guardadas para afrontar el fin de mes, fin de año, sin alharacas ni lujos, inasumibles.
Solo dos billetes y sesenta monedas que me dieran para regresar.
Y así, todo organizado, la notificación viene a congelar planes y sonrisas, No puedo decir que me sorprenda, solo que me abordó descuidado.
Y las deudas de honor no entienden de fechas, ni de corazones contentos. Lo único rojo ahora son las cifras de mi cuenta. Y lo verde, la esperanza desatada de un tiempo nuevo que empieza. De un amor, el tuyo, que no quiero empañar.
Asustado Agazapado, sentado en mis talones, Abrazando las rodillas. Cogiendo impulso para saltar, determinado a tus brazos.
Nada fácil romper con el pasado sin más música que la que pueda silbar, sin más alforjas que lo que pueda recordar. Que soñar no ocupa sitio, ni me lo pueden quitar.
Aparta de mi sombras amenazadoras de un pasado brillante y cruel.
Enciende tu luz mi corazón henchido Tu risa es la distancia más corta.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
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