Hay gente maravillosa escondida detrás de una taza de café.
Intento descubrirlos en el desayuno, cuando me toca fuera de casa; es decir, ahora todos los días.
Son gente normal y corriente. Algunos no son conscientes de su poder. Pero están ahí, a tan solo una oportunidad de aparecer y alegrarte la vida con una sonrisa.
Sois gente maravillosa. No hay que tomar ninguna medida, ni cambiar ningún hábito corriente.
Solo seguir siendo así, gente maravillosa.

Abuelino en Camino
Donativo para llegar a Santiago
1,00 €