Otra vez ver amanecer en el paraíso, en mi jardín de olas, disipando la oscuridad, y las dudas. Caminar a la orilla cuando brilla el Sol rompiendo el horizonte al este, difícil reconocer que la vergüenza te deja mudo, y la esperanza impaciente.
Otra vez ver amanecer en el paraíso, en mi jardín de olas, disipando la oscuridad, y las dudas. Caminar a la orilla cuando brilla el Sol rompiendo el horizonte al este, difícil reconocer que la vergüenza te deja mudo, y la esperanza impaciente.