Yannis – Tengo todo hecho unos zorros, Hilario.
Hilario – El almacen, la casa y la cabeza, claro.
Y – Si. Difícil encontrar nada.
H – Y la insistencia de la pregunta que te hacen continuamente: ¿donde lo has puesto?
Y – Cuanto añoro a mi madre, diciendo “A que voy yo y lo encuentro”.
Me esfuerzo por ordenar. Pero hay veces en que voy decidido a buscar algo, y a mitad de camino, me olvidé a qué narices iba.
Y me fastidia tanto que acabo de mal humor.
H – Hace tiempo que no se en que clase de pelea andas metido. Pero evidentemente estas perdiendo.
Y – Lo peor, esa angustia de ser incapaz de remontar y controlar la situación.
H – No. Lo peor es, exactamente, ser consciente del propio deterioro y contemplarlo como si fuera ajeno, viéndote como otra persona que ni te ve ni te escucha. A la que gritas avisándole del desastre, golpeando el cristal que os separa, pero ni se inmuta.