No sabes cuanto,
en días interminables,
clavada tu imagen en mi cabeza,
en la cama solitaria,
empezando de mañana, te extraño.
Te asustaste.
Y para no perderme,
te perdiste de vista.
Impusiste un silencio atronador.
Pero te echaba de menos.
De ahora en adelante prometo
no decirte que te quiero.
Solo acariciar tu pelo.
Hablar con las manos.
Mantener el corazón en silencio.
Prometo no hacer planes de futuro.
Solo ayudarte si lo pides.
Bailar, divertirnos, improvisar,
dejarte espacio libre.
Y, en silencio, echarte de menos.
Y prometo que vamos a ser felices
en este infierno.
Que cerraremos las cicatrices.
Y viviremos un sueño
donde nunca nos diremos te quiero .
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia