Historia imposible

No sabes cuanto, 
en días interminables, 
clavada tu imagen en mi cabeza, 
en la cama solitaria, 
empezando de mañana, te extraño. 

Te asustaste. 
Y para no perderme, 
te perdiste de vista. 
Impusiste un silencio atronador. 
Pero te echaba de menos. 

De ahora en adelante prometo 
no decirte que te quiero. 
Solo acariciar tu pelo. 
Hablar con las manos. 
Mantener el corazón en silencio. 

Prometo no hacer planes de futuro. 
Solo ayudarte si lo pides. 
Bailar, divertirnos, improvisar, 
dejarte espacio libre. 
Y, en silencio, echarte de menos. 

Y prometo que vamos a ser felices  
en este infierno. 
Que cerraremos las cicatrices. 
Y viviremos un sueño 
donde nunca nos diremos te quiero .  

Deja un comentario