«No digas nada, no preguntes nada. Cuando quieras hablar quédate mudo que un silencio sin fin sea tu escudo y al mismo tiempo tu perfecta espada».
No llames si la puerta está cerrada No llores si el dolor es más agudo No cantes si el camino es menos rudo No interrogues sino con la mirada
Y en la calma profunda y transparente que poco a poco y silenciosamente inundara tu pecho de ese modo, sentirás el latido enamorado con que tu corazón recuperado te irá diciendo todo, todo, todo.
Estoy permanentemente en babia, donde habito.
¿La razón por la que escribo?
“… yo no estoy loco, y ciertamente no sueño. Pero mañana muero, y hoy querría aliviar mi alma.”
Edgar Allan Poe
Ver todas las entradas de 21siglosofia