Cuando un domingo más comienza sin aliento, con cien tareas por delante,con cien abrazos pendientes. Siendo paciente, de esperar …
Ciento un minutos de ausencia de ganas, de pereza soñada. Y decides comenzar sin saber muy bien por dónde. Cocinero, la ropa, el piso y las ventanas. Plancha los planes …Y te vas sintiendo que haces bien,que te has convertido, queriendo, en ceniciento. (Cien y ciento=200,00 justo y clavao)
LIMP2018