Ayer no tuve un sueño
Ayer no tuve un sueño sencillamente porque no pude dormir, abrumado por obligaciones globales y cercanas, agobiado por las negras expectativas, las deudas con garantía muy real, e incluso moral, presionado por el fisco que recauda todo con valor añadido, los sindicatos mas estables que el empleo, los bancos con necesidad de financiarse, los clientes con dificultades, la falta de trabajo retribuido, la desilusión del coraje.
Y desvelado imagine una utopía.
Imagine un mundo donde la Administración este al servicio del administrado y no en su contra. Un mundo donde el político lo fuera a tiempo determinado, altruista y honrado. Y no profesional y de por vida dedicado. Con alternancias de gobierno, pero con derechos consolidados e inalterados.
Un mundo donde el empresario se arriesgue, e innove, con visión de futuro, mejorando y transformando, generando empleo estable y sostenible. Y se olvide de falsas rentabilidades.
Imagine un mundo donde el trabajador trabaje, y mire el futuro a largo plazo.
Un mundo donde los bancos financien y no especulen. Y ganan lo suyo, pero no abusan de posición dominante.
Un mundo donde los sindicatos representan y defienden al trabajador y no a si mismos, y no se sirven de él para propio beneficio o de parte. Donde construyen un mejor entorno laboral y no destruyen.
Un mundo donde el fraude sea un delito de sangre, y la usura. Se repudie la deslealtad y se cuente la constancia.
Un mundo donde se sobrevalore mas y mas el esfuerzo, antes que la ventaja.
Un mundo donde se eduque y se forme a los niños y jóvenes, con dedicación generosa y paciente, y no se les explote con urgencias.
Un mundo donde se cultive el respeto y no la violencia. Donde la oportunidad se de al talento. Y sea exigente con el esfuerzo.
Un mundo considerado con el trabajo de toda una vida, y lo premie con jubilación activa o no, por derecho elegida y no impuesta. Donde todos fuéramos iguales sin diferencias por raza, origen, religión o genero.
Un mundo que integre y rompa barreras y no segregue, aisle o segmente.
Un mundo que apoye y aplauda la música y la poesía, sin rentabilidades a corto plazo Un mundo con paciencia y fina ironía, con toleracia y discrepancia, con dignidad que no te quitan, solidario y generoso, con humildad, donde no ofenda ni el que puede, porque no quiere.
Un mundo con amor. Un mundo alegre!, que se ria de los guapos y los feos con respeto. Un mundo libre!
Este es el manifiesto de un desvelado. Ahora sólo queda apretar fuerte los dientes y levantarse decidido a cambiarlo todo, determinado, sin esperar a que te lo arreglen desde una instancia superior.
Espero que no sea demasiado tarde!, que ya amanece. Málaga 4 de mayo de 2013, 6:05
21siglosofia 