Once once, veinte veinte. Corre, corre, que se siente. Mira, mira, a la gente Cierra, cierra que caliente. Dame, dame de tu fuente. Vete, vete de mi mente. Huye, huye la serpiente. Abre la puerta que entre. Calor, sabor, confort ... error. Viene siempre por la calle y nunca le ve nadie. Es cazadora furtiva, del amor mi enemiga. Y no sale de mi cabeza. La miro con extrañeza. Castigo el del silencio durante todo el invierno, sueño, sueño, sueño. Y no debo. Y quiero. Y solo ruego un rato, barato. Un café y una sonrisa. Deja que vea tu camisa. Quitate el velo un instante que me muero por tu besos. Y siempre de eso se muere de amor. Infierno y cielo.
Inspirado en C.Tangana “Tu me dejaste de querer”
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