Con las gafas prendidas en mitad de la noche despierta. Oscuridad, no quisiera perderme ni un detalle. Y miro al fondo y hacia arriba, insomne, para descubrir el último verso, y escribirlo antes del olvido.
Soñar despierto sin fin.
Estar dispuesto apenas amanezca para ir a tu encuentro. Y en el camino a ver salir con dudas el sol.
Una flor en un charco me llamó la atención. Un suspiro se escapó, y un paso decidido detrás de otro me acerca a ti con el frío en la cara y feliz de ver otro día. Este se ve genial, aún por escribir, no se decidir de qué color lo voy a pintar.
Tu risa es mi música y me acerca a la distancia más corta, y me estrecha en tu abrazo sin fin.
Categoría: Diario de un náufrago
Que te toque el gordo, y adelgace
Felis Navida
El Gordo se sorteó,
y no te premió.
No importa.
El Gordo ya te tocó.
Y se enamoró.
Y ahora está perdiendo peso.
Y el corazón
no te para de gritar.
Hoy
el día amaneció
con niebla muy densa.
Feliz solticio,
un minuto más de luz,
cada día.
Un minuto más de paladu,
cada día más cerca.
No más que quiero ser feliz.
Dame un besito, y que desaparezca.
Dame tu abrazo, dame tu amor.
Dame tu risa, que hoy es fiesta.
Date la vuelta, un paso atrás.
Vuelve conmigo. Baila con ella.

Propósito pasado
Ese pasado que tengo tan presente.
No renunció a mi historia.
Pero no quiero visitar más el pasado. Deseo viajar al futuro, incierto, intacto, puro riesgo, precioso, liberado, un papel en blanco para escribir, emborronar y dibujar. Volar despacio calentando gas, iniciar una rampa empinada hacia el mar, andar bajo la lluvia, respirar.
Esperar.
Soñar.
Morderme los labios
Debo reprimir el deseo de llamar para escuchar tu voz.
Respirar y pensar que estás ocupada, que necesitas tu espacio.
Que no debo interrumpir tu descanso, ni tu actividad.
Que no vine a irrumpir en tu vida, sino a llegar despacio, calmado.
– ¿Que hice que no salió bien, si no correspondía ir tan rápido? pregunta la razón al corazón.
Es que no puedo abarcar el tamaño de este sentimiento, está pulsación sostenida a toda velocidad.
No quiero frenar ese abrazo que se desparrama por mis hombros y tu espalda. Que encienden la miel de tus ojos y mis mejillas.
No hay forma de parar este amor.
Mientras me muerdo los labios, sólo reaprender a esperar con paciencia el instante dulce soñado de tenerte junto a mi.
Distancia
La distancia.
Ese juez que separa de la verdad lo inventado.
No atiende a razones, ni excusas.
No entiende de intenciones.
Excluye los pretextos.
Desnuda la armadura,
pone al descubierto el alma pura.
Calma los anhelos.
Paraliza la intensidad.
Descubre los miedos,
y las ventajas.
Te pone frente al espejo,
y allí, a ti te veo,
al fin.
Eres mi verdad, mi certeza.
Donde acaban mis dedos, empiezas.
Bella por dentro y por fuera,
Por fuera y por dentro.
El espacio de mis sueños,
de los que no soy dueño.
Porque la dueña eres tú.
Do you love me?
A este lado
Me enseñaste en poco tiempo,
lo que no supe ver en años,
valorar lo que tengo,
cuidar de lo dañado.
A este lado de la cama
llegaron tus abrazos,
dormir entre besos.
Despertar a tu lado.
Ahora que dejamos
atravesar nuestras líneas de defensa,
tengo miedo que perdamos
la distancia perfecta.
Como un loco desatado
liberado de una celda,
el corazón ha despertado.
¡Quiero tenerte cerca!
Déjame ser tu esclavo,
de amor moriría sin pena.
Déjame que te acaricie
tu carita serena.
Déjame que sea
en este tiempo azul
tu amigo, tu mano,
Tu amor lejano.
Cómplice
En el delito de amar
quisiera ser tu cómplice.
Y cumplir condena
a perpetuidad.
- (Quisiera)
Conocer tus pensamientos.
Anticipar tu los míos.
Vivir en sintonía,
bailando un tango infinito.
Coger espacio propio,
tomar aire, separarnos,
y desear como nadie
volver a tu abrazo.
Ser dos en uno.
Respetar las discrepancias.
Ganar cuando me ganas.
Sentir tu éxito como mío.
- (Quisiera ser)
El peldaño en tu escalera,
tu seguro anticaidas.
Tu herramienta secreta.
Tu cara oculta de la luna.
- (Y que tú fueras)
Mi refugio escondido.
Mi mano amiga.
Mi guía abriendo camino.
Mi gran escudo.
- (Quisiera ser)
Tu espejo si fracasas,
también si triunfas.
El oráculo de las dudas.
Felicidad si me miras.
Mi amiga infalible,
la pieza de mi puzzle.
Mi amor abundante,
déjame ser tu cómplice,
un día.
Anhelo
En el silencio vacío de la noche,
te anhelo.
En la calma intensa de la espera,
te espero.
En el tiempo infinito que pasa incansable,
me muero.
Y muero feliz
de amor.

Mi estrella verde y azul
Llevo días manejando una situación explosiva.
Como si fuera un final de etapa
de un camino ya sin salida.
Y mirando nervioso
la incertidumbre del hallazgo
de una nueva aventura,
a la que me abrazo entregado,
mirando arriba su cumbre,
calibrando su altura.
Me da miedo no alcanzar el techo,
desfallecer a medio camino,
defraudarla sin llegar a destino,
no poder con la mochila en la subida.
La veo tan bella,
fuera prácticamente de mi alcance,
que no dudé ni un segundo en darle mi mano
y despacio abrazarle.
Decidido a explorar
y andar juntos el sendero,
vienen las dudas.
La distancia, el carácter,
el ritmo, las fuerzas,
desatado el lazo de la locura.
A contrapié corriendo
para no perderte el paso.
Déjame bailar contigo.
Toma mi brazo,
Perdona la torpeza,
debo respetar tu espacio
la calma, la belleza.
El tempo más calmado
la fuerza, la certeza,
el valor que me has dado.
La felicidad de habernos encontrado.
En medio del universo
lleno de estrellas,
y de entre todas ellas
sólo me brillaste tu.
La más tierna, bella,
verde y azul.
Opinión.- JUEGOS
Hoy empezó el Mundial de fútbol en Qatar.
Es absurdo, pero hay juegos que hacen cambiar el mundo. La vida se para o se acelera al compás del campeonato. Naciones enteras y medio mundo se colocan frente a las pantallas para no perder detalle. A estos eventos se suman inmensidad de gente que no sigue habitualmente este deporte. Incluso algunos que ni siquiera les gusta. Pero claro, juega LA SELECCION.
Y pasa en Croacia, o en Italia, no te digo nada de Brasil o Argentina, o Senegal… Es un comportamiento digamos de la especie. No hay ningún otro acontecimiento que conlleve este tipo de seguimiento.
Ni la guerra. Que, por cierto, parará sus hostilidades para ver según que «cruce» de selecciones. Y luego seguirán machacándose mutuamente a bombazos, dejando muertos de frío y de hambre a millones de personas. Y de odio a varias generaciones.
¡Que pena! Podíamos haber conseguido que con un juego tan simple se resolvieran conflictos sin apenas víctimas. Pero ese milagro aún no lo alcanzó el deporte.
No estamos preparados. Y creo que las «reglas deportivas» con sus árbitros y el VAR, no resistirían el envite de presiones tan brutales, criminales e interesadas de este despropósito inhumano.
Todo por un juego.
Perdone que les escriba.
